En varias entradas de este mismo blog hemos hablado y os hemos explicado las pequeñas diferencias entre un aove filtrado y sin filtrar, vienen a resumirse en que en un aove sin filtrar permanecen en suspensión pequeñas moléculas de agua de vegetación, pulpa y piel procedentes de la aceituna en su molienda, que en el aceite filtrado son eliminadas en el proceso.
Foto comparativa de Olivar de Plata filtrado y sin filtrar.
Viendo la foto que os he puesto se ve claramente la diferencia entre ambos, apreciándose claramente el ‘paño’ que nosotros decimos, que no es más que ese empañado que producen las moléculas que os he comentado en suspensión. Si dejáramos durante mucho (hablo de varios meses incluso años) tiempo el aceite sin filtrar quieto en un sitio todas esas partículas acabarían yendo al fondo de la botella y el aceite quedaría igual que el otro. Claro, en todo ese tiempo se estropearía. No creáis que sería una gran cantidad de posos lo que aparecería en el fondo de la botella de dos litros en este caso, unos pocos mililitros si acaso. Os pongo más fotos, en concreto he elegido estas dos para que veáis que sin la luz posterior apenas encontraríamos diferencia entre ambos, sin embargo al iluminar por detrás si aparece más claro el paño que os comento.
El caso es que muchos nos habéis pedido probarlo, y hemos accedido a envasar una pequeña cantidad sin filtrar para que todos aquellos que lo habéis pedido podáis daros el gusto de probar Olivar de Plata sin filtrar. Eso sí, toda la información por delante, como os he dicho con el paso del tiempo aparecerán posos en el fondo de la botella, es normal. Debéis consumirlo rápido, unos meses, cuatro o cinco como mucho, así que si la idea es dejarlo todo el año no os lo recomendamos, decantaos por el filtrado. Por ese mismo motivo no vamos a tenerlo a la venta nada más que un pequeño periodo de tiempo, un mes o hasta final de año. Después lo filtraremos porque es lo mejor para su conservación.
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