La recolección es uno de los momentos cruciales a la hora de obtener un aceite de oliva virgen extra de la mayor calidad. Es imprescindible recolectar el fruto en su punto óptimo de maduración, acortar los plazos desde que el fruto es recolectado hasta que se moltura, y por supuesto evitar el contacto de la aceituna con agentes extraños que puedan luego añadir al aceite características indeseadas. En Olivar de Plata, nuestra maquinaria nos permite realizar sin problemas todas estas acciones.

El equipo recolector con paraguas invertido nos permite acceder y recolectar rápidamente los frutos en su punto exacto. Al realizar la recolección de forma rápida acortamos los tiempos. Y por supuesto, el paraguas evita todo contacto de la aceituna fresca con el suelo, impidiendo así la aparición de defectos como ‘suelo’ o ‘húmedo’, en nuestros aceites.

Nosotros somos capaces así de recoger nuestra propia cosecha. El funcionamiento es sencillo, se agarra el olivo con el vibrador y cerramos el paraguas, mientras el vibrador derriba la aceituna, le ayudamos con las varas. Una vez la aceituna en el paraguas, se cierra y vamos al siguiente olivo. Así hasta que el paraguas está lleno y hay que ir a vaciarlo al remolque.