Os queremos enseñar las diferencias visuales entre un aove filtrado (Olivar de Plata 2013/14) y otro sin filtrar (muestra de esta cosecha). Obviamente sólo pueden ser las visuales, pues para el resto de diferencias tendríais que probar ambos aceites todos.
Ya sabéis que nosotros filtramos nuestro aove, porque es mejor para su conservación a largo plazo, ya que el filtrado evita que restos minúsculos de piel o hueso, así como agua de vegetación procedente del fruto, estén durante todo el tiempo en contacto con el aceite, ya que al final estos elementos extraños, que no son aove, acaban perjudicando el sabor y el olor de un buen virgen extra.
He puesto las fotos emparejadas, y ahora os explicaré porqué. Respecto al filtrado o sin filtrar, veis claramente como el aceite filtrado tiene un aspecto más cristalino, mientras el que no está filtrado es más turbio, como más denso (aunque eso es a la vista, si calculásemos su densidad en laboratorio veríamos que es la misma). Estas son las diferencias visuales, luego, en nariz y en boca ambos tienen ligeras diferencias, muy ligeras, ya os digo, y habría que ser un gran experto en cata para diferenciarlos en una cata a ciegas. Quizás la más sencilla para alguien inexperto sea que en boca, el aceite sin filtrar parece menos fluido al paladar.
Si os fijáis en las parejas de fotos, veis que son iguales, tomadas a la vez y con las mismas copas, pero diferentes. Esto es por la luz del flash de la cámara de fotos, unas están tomadas con el flash y otras no, bien esto me sirve para recordaros la importancia de mantener alejado el buen virgen extra de la luz directa.
Mientras en la foto sin flash los colores aparecen tal como los vemos, en la realidad, la luz del flash hace que el aceite parezca más pardo en el caso del nuevo. En el de la pasada campaña, que es el filtrado, y que aún conserva el verde original (más apagado claro, pues ha pasado un año) la luz de la cámara hace que directamente lo pierda, y pase al dorado. Acordaos siempre que la luz degrada la clorofila del aceite virgen extra, que es la responsable del color verde, y por eso debemos evitar exponer demasiado tiempo el aceite a la luz directa. También es importante conocer, que mientras que la luz degrada la clorofila natural de la aceituna recogida en verde o envero, en su punto óptimo de maduración, cómo la recogemos nosotros, la luz no es capaz de degradar los tintes o colorantes artificiales. Es decir, que si a la luz un aceite no decolora, esto es indicativo de que no es virgen extra, pues el virgen extra es sólo zumo, sin colorantes.
0 comentarios