Algunos pensaréis ¡está loco! pero lo cierto es que los agricultores en general, y los olivareros en particular tenemos una concepción de lo que es buen tiempo bastante distinta al resto. Verdad es que aún estamos en verano, que no acaba hasta que el calendario rebasa mañana el día 21 de septiembre, pero lo cierto es que solíamos estar acostumbrados a septiembres más tormentosos y frescos. Llevamos sin embargo varios veranos que se alargan demasiado, incluso se introducen bastante en otoño, lo que algunos han dado en llamar ‘veroño’, que puede ser un término gracioso pero devastador para nosotros.
El olivar, tras su parada vegetativa por las altas temperaturas (suele estar parado un mes entre mediados de julio y agosto), al refrescar algo las temperaturas y llover algunas gotas como digo en tormentas de verano, se ponía de nuevo en marcha, y maduraba sus frutos de forma más pausada. Sin embargo, con temperaturas altas y nulas precipitaciones el olivar tiende a madurar demasiado rápido el fruto en el mejor de los casos, algunas veces incluso llega a secar las aceitunas que ya tiene cuajadas y estas acaban cayendo. Esto se debe a que el olivo se defiende, y si no es capaz de sacar adelante la cosecha, pues al menos tira de las reservas acumuladas en los frutos para no perder la propia vida. Es algo parecido a los animales que dejan atrás alguna de sus crías para sacar a la más fuerte adelante.
Os voy a enseñar unas fotos de lo que os digo
Fijáos que enorme diferencia entre aceitunas de una misma parcela, en este caso nuestra http://olivardeplata.com/origen-aove/haza-la-vieja/ simplemente por un motivo, el agua, porque el resto de trabajos a lo largo del año han sido los mismos para ambas, en este caso, los olivos de los que proceden ambas aceitunas han tenido problemas con el riego, en el caso de la aceituna arrugada porque tenía un gotero atrancado y no regaba, mientras que la otra, lo que tenía era una rotura causada por una liebre, que muerden las gomas para beber, y estaba recibiendo un extra de agua.
Estos días hemos tenido también que regar una nueva parcela que si dios quiere, en unos años, aportará fruto para la elaboración de Olivar de Plata, son unos olivos pequeños puestos este otoño pasado, que al ser demasiado jóvenes aún necesitan mayores cuidados, entre ellos el riego. Os dejo un vídeo.
Son un poco sosos, lo se, estaba escuchando buena música en el tractor, os lo juro, pero los de youtube se han puesto tiquismiquis con los derechos de autor, una pena.
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