Los restos de poda son devueltos al suelo en forma de picadura. Así el suelo mejora su estructura, aumenta el porcentaje de materia orgánica en el mismo, mejora la absorción y retención de agua de lluvia y se reduce de forma considerable la erosión del suelo. Además, la materia orgánica aportada al suelo reduce las dosis necesarias de abonado. Ambas acciones conjuntas, la reducción de la erosión y de aportes de abono, contribuyen a la sostenibilidad de nuestro entorno y a la mejora del medio ambiente. Esta mentalidad, más ecológica y sostenible, hace de nuestros olivares mejores lugares para flora y fauna, una especie de bosque humanizado. De aquí procede nuestro aceite extra virgen ‘Olivar de Plata’.
Segunda mejor puntuación de España en Iberoleum 2021
Muy buenas a todos, como os digo en el vídeo contentísimos porque tenemos la segunda mejor nota de la guía Iberoleum en nuestra categoría. Como os he explicado en otras ocasiones la guía Iberoleum es una especie de guía Parker pero para los aceites de oliva vírgenes...
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